La historia del Gimàs Social Sant Pau es una extraña combinación de lucha por la supervivencia, la creencia de que toda empresa tiene una obligación con su territorio y mucho de esa frase coloquial «de perdidos en el río».
En junio de 1940, se inauguraron los Baños Populares de Barcelona, construidos por Aguas de Barcelona, en aquellos tiempos de titularidad municipal. Un espacio donde ducharse y con la primera piscina con cloro en Barcelona. Los vecinos podían ir a ducharse por una peseta y por una peseta y media también tenían acceso a la piscina. La idea era clara; que la gente pobre del barrio del Raval (en esos tiempos conocido como barrio Chino), no fuera origen de infecciones y epidemias, como la epidemia de tifus que sufrió la ciudad en 1914.
Con el paso del tiempo, los vecinos del Raval incorporaron baños en las casas, y el proyecto de Baños Públicos fue perdiendo sentido. Entre 1942 y 1962, el espacio del Sant Pau, fue sede de los entrenamientos del Club Natació Montjuïc llegando a organizar unos campeonatos europeos de natación. Más adelante, fue gestionado por la Escola Pia y en 1992 un grupo de profesores del INEF (Instituto Nacional de Educación Física) comenzó el proyecto del "Gimnàs Sant Pau".
Debido a una descapitalización, y la falta de inversión en las instalaciones la aventura acabó en quiebra en 2012. En este momento complejo las trabajadoras recuperamos la empresa y decidimos incorporar la palabra SOCIAL al nombre creando un proyecto que nos ilusionara desde el principio.
Así empezamos a escuchar a las personas socias del gimnasio pero también en el barrio, y por eso somos el primer gimnasio en disponer de un vestuario para personas no binarias, ampliamos el horario durante el Ramadan, cerramos la piscina para uso exclusivo femenino , damos clases exclusivas para mujeres, nuestra cafetería se transforma en un espacio de encuentro para personas mayores o para niños y jóvenes que no pueden hacer los deberes en su casa....
y, sobre todo, un espacio seguro y de igualdad donde no sabes si la compañera de boxeo con la que tienes tan buena relación tiene una segunda residencia y tres coches, o está durmiendo en la calle.
En este momento
se inicia la lucha en tres vertientes:
dar un buen servicio,
revertir la situación económica
y luchar contra la especulación.
Con el apoyo de muchas entidades del barrio y de la ciudad, y de personas a título individual, salimos a la calle con la campaña “Habitem el Sant Pau” para luchar contra el mobbing y la especulación: la propiedad del inmueble se quería vender el solar donde está ubicado el Sant Pau para hacer pisos de lujo.
Como muchas actividades de la ciudad, en marzo de 2020 el gimnasio también se detuvo con la llegada de la COVID… pero no del todo. El Gimnasio Social Sant Pau volvió a sus orígenes y se puso al servicio de las personas más desfavorecidas de la ciudad ofreciendo servicio de ducha, cambio de ropa, reparto de comidas, mascarillas, recarga de aparatos electrónicos, etc.
Una cifra: desde abril de 2020 hasta marzo de 2023 hemos atendido a una media de 200 personas al día en el servicio de duchas/cambio de ropa y hemos repartido una media de 185 comidas diariamente.
Y, finalmente, en junio de 2021 llega una buena noticia: el Ayuntamiento compra el solar donde está ubicado el Sant Pau para reformarlo totalmente y construir 46 pisos sociales encima. El barrio recupera espacios y la incertidumbre del proyecto disminuye!!!
Con la disminución de medidas restrictivas queremos volver a realizar la labor por la que nos fundamos: actividad deportiva social.
La previsión es que en mayo del 2023 nos traslademos a la calle Floristas de las Ramblas número 10, local puente que nos debe servir para reactivar la actividad deportiva, iniciando una travesía que nos debe llevar hacia en el 2027 de nuevo en Ronda Sant Pau 46 con un gimnasio de lujo social, tal y como merecen los vecinos y vecinas del barrio del Raval.
Plano de parte de las nuevas instalaciones provisionales
